Mozarellas crujientes con salsa de chili suave

Éstas bolitas están deliciosas, crujientes por fuera y el queso fundido por dentro. Pero es una receta de las que hay que hacer pocas veces al año... no se puede abusar de los fritos.


  • Un paquete de mozarellas pequeñas (vienen unas 20 bolitas, si no las encontramos, compramos una o dos grandes y las cortamos en trozos, o usamos cualquier otro queso)
  • Aceite para freír (mejor de oliva)
  • 2 o 3 cucharadas de harina
  • Agua
  • Colorante amarillo
  • Levadura en polvo
  • Sal
La salsa de chili dulce pica un poco, y la podemos encontrar en cualquier super. En mi caso, la compró en una tienda china cerca de casa. El contraste es estupendo.

En un bol, ponemos 2 o 3 cucharadas grandes de harina, y añadimos el agua poco a poco. Siempre mezclando bien hasta que nos quede un masa liquida pero muy espesa. Vamos rectificando de harina o agua según nos haga falta.
Añadimos un pellizco de sal, un pelín de colorante (naranja) y un pellizco de levadura en polvo. Mezclamos bien y dejamos reposar unos minutos.

Rebozamos con ayuda de una cuchara cada bolita o trozo y con cuidado los echamos a la sartén, el aceite tiene que estar caliente. Si al echarlar a la sartén la superficie deja el queso al descubierto, con la cuchara cubrimos con un poquito de masa.

Escurrimos bien en papel absorbente, y servimos acompañadas de una buena ensalada y salsa chili.

 ¡¡¡Si dejamos que se enfríe dejarán de estar crujientes!!!

En la etiqueta de ensaladas encontrarás muchas posibilidades para acompañar éstas bolitas.

Meriendas caseras para una tarde de domingo....

Los domingos por la tarde siempre los he sentido como espacios para poder hacer lo que me apetece, es el último suspiro de la semana cuando ...