Salsa Marinera

Pero que ganas tenía de preparar una salsa marinera, y lo mejor de todo es que el resultado ha superado todas mis expectativas. La salsa marinera es una salsa básica a base de ajo, cebolla, pimiento, tomate y guindilla.

Existen muchas variaciones, pero mi salsa es muy a mi manera. Tengo una manera básica de preparar salsas, así que no me resulta difícil preparar nuevas recetas, siempre parto de la misma base y voy variando ingredientes.

Receta casera de salsa marinera. Fácil, rápida, para pescados y pastas.


Uno de los secretos de mi cocina es el tomate concentrado, me encanta. Se encuentra en cualquier supermercado y es muy económico. Lo mejor es que es muy potente y con una o dos cucharaditas le damos un sabor a tomate al plato, que para mi gusto, es mejor que el tomate frito (del que hay que añadir más cantidad).

  • 2 o 3 dientes de ajo pelados
  • Media cebolla o una pequeña
  • Un pimiento verde o rojo (no muy grande, el pimiento rojo es un poco más indigesto que el verde)
  • Una guindilla (eso al gusto, mejor ir añadiéndola poco a poco para no pasarnos con el pique)
  • Medio vaso de vino blanco
  • Una cucharada de maicena
  • Una cucharada de tomate concentrado (también nos sirve el tomate frito, pero hay que añadir un poco más)
  • Aceite de oliva
  • Un pellizco de sal

1. Picamos los ajos, la cebolla y el pimiento. Si vamos a hacer la salsa para acompañar pescado, lo mejor es prepararla con el aceite que hayamos usado para el pescado.

2. Sofreímos en una o dos cucharadas de aceite de oliva y un pellizco de sal. Cuando las verduras estén tiernas añadimos la guindilla picada (empezamos con un poquito, y conforme vayamos probando el nivel de pique añadimos más o no).

3. Añadimos el vino y el tomate concentrado y dejamos que se cocine unos minutos para que se evapore el alcohol.

4. Disolvemos una cucharada de maicena (o harina común) en medio vaso de agua, y lo añadimos a la sartén. Cocinamos entre 5 y diez minutos, si se espesa mucho, añadimos más agua (o si queremos más cantidad), y si está muy liquída, añadimos una cucharadita de maicena disuelta en dos dedos de agua.

Con pescado queda ideal, y con pasta ya ni os cuento!!

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