Salmorejo

Ahora que si que parece que comienza el calor, el salmojero es un imprescindible para combatirla!!

En casa siempre le hemos llamado "porras" aunque tengo que reconocer que en el resto del mundo la he visto como salmorejo.

Eso sí, la llame salmorejo o porras siempre tiene que estar bien fría. Así que si antes de hacerla metemos las verduras unos diez o quince minutos en el congelador la tendremos lista para tomar nada más pase por la batidora, y así disfrutaremos de todas las vitaminas y propiedades bien fresquitas!!

receta Salmorejo casero

(Para 2 personas, para más tan simple como doblar cantidades, también podemos hacerla y guardarla en la nevera)
  • 1/2 kilo de tomates maduros (bien rojos)
  • 1/2 de una cebolla pequeña
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 pimiento verde
  • Un chorrito de aceite de oliva (al gusto)
  • Un chorrito de vinagre
  • Una rebanada de pan del día anterior (si nos gusta muy espesa, echamos más)
Mi truqui para pelar los tomates es sumergirlos en agua hirviendo haciendoles unos cortes en forma de cruz, unos 30 segundos y meterlos bajo el grifo, la piel sale sola!! Sin la piel el salmorejo será más fino.

Troceamos las verduras y las añadimos al vaso de la batidora o Thermomix (en éste caso no hace falta trocearlas).

Thermomix: Vel. 3-5-9 progresivo, 1 minuto.

Tan sencillo como pasarlo todo por la batidora, batiendo bien para dejarla lo más fina posible. La Thermomix la deja finita, finita!!

Para acompañar:

Taquitos de jamón, atún, pepino troceado, huevo duro, etc. Mi toque: al servirla decorarla con un chorreón de miel de caña, el sabor es espectacular.

Otros ingredientes que suelen añadir son un trozo de pimiento rojo, un trozo de pepino. Pero yo no se los echo para que no resulte indigesta.


Tarta de limón

Hasta hace poco hacía la tarta de limón con gelatina neutra, pero hace poco un amiga me dijo que quería hacer ésta receta pero que no tenía gelatina, pero si cuajada. Así que me preguntó si también servía o si había que variar las cantidades, me decía que no tenía mucha idea de cocina.

Pues menuda idea tuvo, me gusta mucho más hecha con los sobres de cuajada que con la gelatina, que a menudo se me hacía bola.

Lo mejor es que podemos sustituir totalmente la nata por leche, e incluso usar leche semidesnatada (desnatada también, pero la textura no será la misma).

Para aquellos que no puedan tomar azúcar, la pueden sustituir por sacarina o cualquier otro edulcorante.





La nata para decorar no es necesaria, pero ya que me metía en la cocina tenía que dejarla bonita!!

  • 400 ml. nata ligera (para cocinar)
  • 400 ml. leche
  • 100 gr. azúcar
  • La piel de un limón (sólo la parte amarilla, porque la blanca amarga)
  • Un sobre y medio de cuajada (o dos si añadimos un poco más de leche). También sirve la misma cantidad de gelatina neutra en polvo.
Para la base;
  • 1 paquete de galletas maría
  • 75 gr. de mantequilla o margarina
  • Una cucharada de azúcar moreno
Si forramos el molde con papel transparente luego será más fácil desmoldarlo cuando cuaje.

Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla o margarina y el azúcar. Yo lo hago a mano, una vez mezclada, cubrimos el molde haciendo una base de galletas. Reservamos en el congelador.

Reservamos un vaso de leche. Añadimos el resto de la leche junto a la nata, el azúcar y la piel del limón y lo hervimos. Retiramos con cuidado de no quemarnos las pieles del limón.

Mezclamos la cuajada en el vaso de leche, diluimos bien y añadimos al resto de la mezcla (que tiene que estar hirviendo). En todo caso, en el mismo paquete de la cuajada describen el modo de empleo.

Vertemos sobre el molde con cuidado de no chafar las galletas, para eso podemos verterla con la ayuda de un cucharón.

La dejamos cuajar unas 4 horas en la nevera. Para decorarla he usado nata montada, un poco de ralladura de limón y almendras crocanti, que se encuentra en cualquier super.

Solomillo a la pimienta de Jamaica

Es una receta tradicional, ¿y porqué no darle una vuelta de tuerca? Además con estas sombrillitas playeras nos impregnamos más de sus aires de Jamaica!!

Hace poco descubrí la pimienta jamaicana que no es difícil de encontrar, y seguro que la encontramos en grandes superficies o tiendas de especias.

Es una especie de baya con un sabor que no pica como la pimienta tradicional y además tiene muchos matices.





Y se según la Wikipedia...

"Se denomina Pimienta de Jamaica, Pimienta Gorda, Pimienta Guayabita, Pimienta Dulce, Pimienta Inglesa, Malagueta, Pimienta de Chapa (o Pimienta Chapa) o Tabasca es una especia procedente del árbol de nombre Pimenta Dioica. Sus frutos secos se emplean como condimento en diversos platillos y puede combinar fácilmente con otras especias. Su sabor y olor es similar al del clavo, canela, pimienta negra y nuez moscada; por ello en inglés se denomina "allspice" debido a esta combinación."
  • 1 solomillo de cerdo 
  • 200 ml. de nata
  • Un puñadito de pimientas de jamaica
  • 1/2 pastilla de caldo
  • Una cebolleta
  • Un chorrito de vino blanco
  • Aceite de oliva
El solomillo podemos cocinarlo como queramos. Yo siempre prefiero dorarlo por fuera en una sartén con un pelín de aceite de oliva y luego unos 10 o 15 minutos de horno fuerte. Así queda super jugoso por dentro, es que no puedo con un solomillo reseco!!

Para hacer la salsa pochamos la cebolleta con un poco de aceite de oliva o mantequilla. Añadimos un puñadito de pimientas y media pastilla de caldo. 

Trituramos con la batidora dejando a salvo la mitad de las pimientas (para luego decorar el plato), junto con un chorrito de vino blanco para facilitar el triturarlo. Añadimos la nata y mezclamos bien.

Es muy posible que nos queden trocitos de pimienta, pero si nos molesta esa textura, pasamos la salsa por un colador y listo.

Ponemos la salsa a calentar a fuego suave en un cazo y añadimos las pimientas que dejamos enteras, para que termine de ligarse y se evapore el alcohol del vino.

Servimos cortando el solomillo en rodajas, con la salsa de fondo.

Salteado de verduras gratinadas

Una vez más éste salteado tiene su pequeña historia...  Yo también tengo un pasado, un pasado en el que no me gustaban las verduras (o al menos eso me creía yo), y las únicas verduras que comía eran las que mi madre le echaba al puré. Eso sí el puré caía dos o tres veces en semana y cada vez de un color y textura diferente!! Era horrible!!


Ya mayorcita, mi madre compró un salteado de verduras, lo preparé yo y me gustó mucho. Tanto que lo comía unas cuantas veces en semana. Se me ocurrió gratinarlo con bechamel, y fué un éxito. Recuerdo que un sábado por la noche invité a cenar a Ale que era mi noviete (y ahora mi marido...), y le encantaron.

Pero cuando mi padre vió lo que le estaba poniendo para cenar al chiquillo, se echó las manos a la cabeza. "Marta hija, como le vas a poner eso para cenar, como las cosas que le prepares sean así no te va a durar mucho". Claro que mi padre sigue sin ser muy fan de las verduras, y aun sigue sufriendo los purés multicolores de mi madre.




En fin, que como no me gusta comprar la comida preparada o congelada y me gusta hacer las cosas a mí, que por supuesto es más económico y saludable, aquí os dejo éste sabroso salteado. Espero que os guste!!

Las cantidades son aproximadas, ya que cada familia es diferente!!

  • 300 gr. de judías redondas (congeladas, porque es que no las veo en la frutería)
  • Una patata grandecita
  • Una cebolla
  • 2 o 3 dientes de ajo
  • Una o dos zanahorias 
  • Dos o tres lonchas de bacon o un puñadito de bacon en tiras
  • 3 o 4 champiñones
  • Un poquito de aceite de oliva

Para gratinas con bechamel,

  • Una cucharada de harina
  • Una cucharada de mantequilla
  • Un vaso de leche (aprox.)
  • Queso rallado

Hervimos las judías entre 5 y 10 minutos, escurrimos con agua fría para que conserven todo el color verde.

Cortamos las patata y la zanahoria en dados y la pochamos a fuego medio con un chorrito de aceite (una o dos cucharadas).

Cuando ya parezca que no está crudo, añadimos la cebolla, los ajos, el bacon y los champiñones. Todo picado.

Mezclamos bien hasta que todo esté cocinado, y añadimos las judías. La pochamos unos 5 minutos más.

Así éstas verduras están buenísimas pero hay que reconocer que con bechamel y queso están de muerte. Así que hacemos un poquito de bechamel, las cubrimos y espolvoreamos con queso.

Pincha éste enlace para ver como hacer la bechamel.

Rulo de ternera en pan lavash

 Ahora que empieza el calor una comida así es ideal, resulta ligera y fácil de comer, además que la hacemos en un periquete. Lo bueno de éste tipo de pan es que es muy fino, y es estupendo para comerselo a bocados!!

Este tipo de pan lo he encontrado en supermercados como El Corteingles, Eroski o Carrefour, en la sección de panadería. Son láminas muy grandes, cada paquete trae dos y el precio ronda sobre 1'50. Si no lo encontramos siempre podemos usar tortillas mexicanas, que no son tan finas ni tan grandes pero nos va a quedar igual de rico!!

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Muffins de chocolate y moka

Según la costumbre americana los muffins se elaboran de una manera muy sencilla, sin necesidad siquiera de usar batidora. Nunca usaremos un robot de cocina, a mano es la mejor manera.

El secreto de todo muffin es mezclar por un lado los ingredientes secos y por otro los húmedos junto con el azúcar, luego los mezclamos, vertemos en los moldes y al horno!!

Lo mejor es que se conservan en un recipiente hermético unos tres días, pero también podemos congelarlos una vez hechos. Bastará volver a calentarlos unos 10 minutos en el horno a 180 grados. También podemos guardar la masa cruda, ya vertida en los moldes y hornearlos como si se acabaran de hacer.

No hay que dejar reposar demasiado la masa ni mezclarla en exceso. Como veis, más simple imposible!!




Para 12 unidades

  • 250 gr. de harina
  • 2 o 3 cucharadas de cacao en polvo
  • 2 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 200 gr. azúcar
  • Raspadura de vainilla, o unas gotas de esencia de vainilla
  • 80 ml. aceite de girasol
  • 250 de nata
  • 75 ml. de café fuerte (si es para niños usar descafeinado)
  • Un poco de mantequilla para untar

Para el relleno

  • 200 ml. de nata para montar muy fría
  • Una cucharada de queso de untar o una cucharadita de gelatina en polvo para dar consistencia
  • Una cucharadita de cafe soluble
  • Nocilla o chocolate fundido con leche para untar los bizcochos.

Precalentamos el horno a 180 grados y mientras hacemos la masa. Mezclamos la harina con el cacao en polvo, la levadura y el bicarbonato.

En otro recipiente, batimos el huevo junto con el azúcar, el aceite, la nata y el café.

Untamos los moldes con mantequilla. Mezclamos los ingredientes hasta que los ingredientes sólidos hayan humedecido.

Vertemos sobre los moldes y horneamos los muffins entre 20 y 25 minutos. Sacamos de horno y dejamos enfríar.

Montamos la nata junto con un pelín de gelatina en polvo o una cucharada de queso de untar. Una vez montada añadimos el café soluble y el azúcar, mezclamos a mano con movimientos envolventes.

Cortamos los muffins por la mitad, untamos de nocilla o crema de chocolate y cubrimos con la nata. Cerramos el bizcocho sin apretar demasiado para que no se desparrame la nata. Ponemos un poquito de nata para coronar nuestro muffin y podemos espolvorear con cacao en polvo.

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