Muffins de chocolate y moka

Según la costumbre americana los muffins se elaboran de una manera muy sencilla, sin necesidad siquiera de usar batidora. Nunca usaremos un robot de cocina, a mano es la mejor manera.

El secreto de todo muffin es mezclar por un lado los ingredientes secos y por otro los húmedos junto con el azúcar, luego los mezclamos, vertemos en los moldes y al horno!!

Lo mejor es que se conservan en un recipiente hermético unos tres días, pero también podemos congelarlos una vez hechos. Bastará volver a calentarlos unos 10 minutos en el horno a 180 grados. También podemos guardar la masa cruda, ya vertida en los moldes y hornearlos como si se acabaran de hacer.

No hay que dejar reposar demasiado la masa ni mezclarla en exceso. Como veis, más simple imposible!!




Para 12 unidades

  • 250 gr. de harina
  • 2 o 3 cucharadas de cacao en polvo
  • 2 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 200 gr. azúcar
  • Raspadura de vainilla, o unas gotas de esencia de vainilla
  • 80 ml. aceite de girasol
  • 250 de nata
  • 75 ml. de café fuerte (si es para niños usar descafeinado)
  • Un poco de mantequilla para untar

Para el relleno

  • 200 ml. de nata para montar muy fría
  • Una cucharada de queso de untar o una cucharadita de gelatina en polvo para dar consistencia
  • Una cucharadita de cafe soluble
  • Nocilla o chocolate fundido con leche para untar los bizcochos.

Precalentamos el horno a 180 grados y mientras hacemos la masa. Mezclamos la harina con el cacao en polvo, la levadura y el bicarbonato.

En otro recipiente, batimos el huevo junto con el azúcar, el aceite, la nata y el café.

Untamos los moldes con mantequilla. Mezclamos los ingredientes hasta que los ingredientes sólidos hayan humedecido.

Vertemos sobre los moldes y horneamos los muffins entre 20 y 25 minutos. Sacamos de horno y dejamos enfríar.

Montamos la nata junto con un pelín de gelatina en polvo o una cucharada de queso de untar. Una vez montada añadimos el café soluble y el azúcar, mezclamos a mano con movimientos envolventes.

Cortamos los muffins por la mitad, untamos de nocilla o crema de chocolate y cubrimos con la nata. Cerramos el bizcocho sin apretar demasiado para que no se desparrame la nata. Ponemos un poquito de nata para coronar nuestro muffin y podemos espolvorear con cacao en polvo.

Meriendas caseras para una tarde de domingo....

Los domingos por la tarde siempre los he sentido como espacios para poder hacer lo que me apetece, es el último suspiro de la semana cuando ...