Es la receta de mi madre tal cual, ni un pequeño cambio le he hecho. Porque cuando algo es perfecto, no se puede mejorar.
Aunque confieso que cuando quise hacerlos yo, hace ya unos cuantos años, tuve que hacer varios intentos hasta cogerle el punto a la masa. Ahora ya no se me resisten!!
- 100 gr. bacalao desmigado
- 5 ajos
- Una ramita de perejil fresco (no vale el seco, que no aporta nada de sabor)
- 120 gr. de harina (aprox.)
- 1 vaso y 1/2 de agua templada
- Una cucharadita de curcuma, o un poco de azafrán (se puede usar colorante alimenticio, pero es poco saludable)
- 1/2 sobre de levadura en polvo (polvos de hornear)
- Aceite de oliva para freir
1. Desmigamos el bacalao, asegurándonos que ya no está tan salado!!. Picamos los ajos muy picaditos, y el perejil también.
2. En un bol, ponemos la harina y deshacemos los grumos, y sin dejar de remover, vamos echando el agua templada.
3. Añadimos el resto de ingredientes excepto la levadura. No queremos una masa, tiene que ser espesa pero que se pueda coger a cucharadas. Si está muy liquida o muy espesa, rectificamos de harina o agua.
4. Una vez hecha la masa, añadimos la levadura y dejamos reposar una media hora.
Ponemos el aceite calentar a temperatura media-alta, y vamos echando la masa a cucharadas (cada cucharada será un buñelo, por lo que tiene que ser una cuchara de sopa, ni muy grande ni muy pequeña).
5. Vamos echando de uno en uno, sin dejar que se toquen, para que no se peguen. Vamos dando la vuelta hasta que estén doraditos.
Puedes usar papel absorbente; cuando saques los buñuelos de la sartén los colocas en papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite. La verdad, es que los paso varias veces por papel absorbente hasta que dejan de manchar aceite, así se comen con más facilidad sin sentirnos aceitados!!
Si vemos que no se inflan demasiado es que está muy liquida la masa, añadimos un pelin de harina y si acaso una pizca más de levadura
Escurrir en papel absorbente, cambiando el papel a menudo.
Servir acompañado de miel de caña.