Rosada frita (o la plancha)

En Málaga el "pescaíto frito" es una institución, pero los secretos de que esté tan buenos son tres, pescado de calidad, aceite de oliva y mucho arte!!

Con 17 años mi primer trabajo de verano fue en la cocina de un "chiringuito" de playa, que el trabajo era duro... ni os cuento. Pero aprendí muchas cosas, y entre ellas la de como hacer un pescaíto frito en condiciones.

Sólo hay que ver la foto, la jugosidad de la rosada y el rebozado crujiente, que no es más que harina común. Aunque muchos usan harina de garbanzo, a mi me parece demasiado dura, aunque el crujiente está garantizado.

Rosada frita o la plancha. Recata casera, fácil y rápida.

Si compramos la rosada congelada, en la propia tienda nos la pueden cortar en filetes (no en lomos, que son muy gruesos), y si es fresca, se lo pedimos al pescadero. Para que nos quede jugosa, no hay que pasarse de tiempo al freírla. Un par de minutos por cada lado, hasta que esté dorado, es suficiente.

Rosada frita o la plancha. Recata casera, fácil y rápida.

  • Para dos personas, con 400 gr. de rosada  cortada en filetes(fresca o congelada)
  • 2 dientes de ajo
  • Una ramita de perejil fresco
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Zumo de un limón
  • Harina
  • Aceite de oliva para freir
En un mortero machacamos el ajo con sal (la sal evita que el ajo salpique).

Estrujamos el limón y echamos el zumo sobre el pescado, junto con el ajo machacado. Picamos el perejil y lo añadimos. Dejamos macerar al menos 1/2 hora.

Ponemos el aceite a calentar, temperatura media-alta. En un plato hondo ponemos harina, y rebozamos cada filete de rosada bien escurrido.

Si la queremos a la plancha, echamos unas gotitas de aceite en la sartén o plancha y cocinar.

Para freirlo bien, no hay que mover el pescado más que para darle la vuelta, para que no se deshaga o pierda el rebozado. Un par de minutos por cada lado, hasta que esté dorado. Escurrir el papel absorbente.

Meriendas caseras para una tarde de domingo....

Los domingos por la tarde siempre los he sentido como espacios para poder hacer lo que me apetece, es el último suspiro de la semana cuando ...