Con 17 años mi primer trabajo de verano fue en la cocina de un "chiringuito" de playa, que el trabajo era duro... ni os cuento. Pero aprendí muchas cosas, y entre ellas la de como hacer un pescaíto frito en condiciones.
Sólo hay que ver la foto, la jugosidad de la rosada y el rebozado crujiente, que no es más que harina común. Aunque muchos usan harina de garbanzo, a mi me parece demasiado dura, aunque el crujiente está garantizado.
Si compramos la rosada congelada, en la propia tienda nos la pueden cortar en filetes (no en lomos, que son muy gruesos), y si es fresca, se lo pedimos al pescadero. Para que nos quede jugosa, no hay que pasarse de tiempo al freírla. Un par de minutos por cada lado, hasta que esté dorado, es suficiente.
- Para dos personas, con 400 gr. de rosada cortada en filetes(fresca o congelada)
- 2 dientes de ajo
- Una ramita de perejil fresco
- 1/2 cucharadita de sal
- Zumo de un limón
- Harina
- Aceite de oliva para freir
Estrujamos el limón y echamos el zumo sobre el pescado, junto con el ajo machacado. Picamos el perejil y lo añadimos. Dejamos macerar al menos 1/2 hora.
Ponemos el aceite a calentar, temperatura media-alta. En un plato hondo ponemos harina, y rebozamos cada filete de rosada bien escurrido.
Si la queremos a la plancha, echamos unas gotitas de aceite en la sartén o plancha y cocinar.
Para freirlo bien, no hay que mover el pescado más que para darle la vuelta, para que no se deshaga o pierda el rebozado. Un par de minutos por cada lado, hasta que esté dorado. Escurrir el papel absorbente.