Si estamos cuidando la línea, el mejor sustitutivo de la mayonesa e incluso de la nata. Y además se digiere más fácilmente. En casa, es una de las salsas imprescindibles.
- 1 yogur blanco, si puede ser, griego (puede ser azucarado o natural, al gusto)
- Un chorrito de agua (una cucharada)
- Una cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de eneldo
- Una cucharadita de aceite de oliva, o el zumo de medio limón
- Unas hojitas de menta fresca picada (si no tenemos, no pasa nada)
- Una pizca de pimienta
- Una pizca de sal
La diferencia entre añadir aceite de oliva o limón es el toque de sabor que da cada ingrediente. El toque de limón viene bien para añadir un toque ácido al plato que vaya a acompañar. A mí es como más me gusta.