En casa somos tres, y con media pechuga de pollo (una pieza) hemos tenido para dos veces. Es muy importante tener un buen pan para acompañar, incluso puede servir las tortillas que se usan para hacer burritos.
Así tal cual no necesita más, pero la imaginación de cada uno es libre y si te haces un bocadillo, un rollo o una tostada, puedes echarle lechuga, tomate y lo que quieras. Este pollo deshilachado está tan bueno que hará buenas migas con lo que lo acompañes.
- Una pechuga de pollo (entera, las dos piezas), (o media, una pieza)
- Una cebolla pequeña
- Una cucharada de pimentón dulce
- Una cucharada de azúcar moreno o panela
- Un pellizco de sal y pimienta
- Dos cucharadas de ron (totalmente prescindible, apto para adultos) pero ayuda a caramelizar la cebolla
- Dos cucharadas de maicena o harina fina de maiz (almidón), tambien sirve harina normal
1. Salpimenta el pollo, espolvorea con pimentón y riega con un poco de aceite de oliva. Hornea 30 minutos a 200 grados.
2. Prepara la salsa, para ello trocear la cebolla muy pequeñita y sofreír. Cuando la cebolla empiece a estar cocinada, un poco transparente, añade una cucharada de azucar y dos de ron o licor parecido (el alcohol siempre que sea para adultos, aunque tampoco es una gran cantidad y se va a cocinar). Mezcla bien, cocina a fuego lento hasta que el liquido se vaya consumiendo y la cebolla vaya cogiendo un bonito color dorado.
Añade la cucharada de pimentón dulce (y picante si lo prefieres), la cucharada de azúcar moreno o panela, un pellizco de sal y pimienta. En un vaso de agua, disuelve dos cucharadas de maicena (harina fina o almidón de maiz), y cuando ya no queden grumos y parezca leche, lo añades a la cebolla que se está cocinando y mezclas bien. Va a espesar rapidamente, ve añadiendo agua hasta que tenga la consistencia de una salsa, ni demasiado espesa ni demasiado liquida.
3. Saca el pollo del horno y déjalo templar. Y ahora llega la diversión, ¡a deshilachar!. Puedes ayudarte de un par de tenedores, cuando el pollo está cocinado es muy fácil deshilacharlo incluso con los dedos, sólo hay que tirar de las vetas de la carne e ir separando.
4. Y una vez que lo tienes deshilachado, mézclalo con la salsa. Siempre es buena idea reservar un pocode salsa para untar en el pan, o echarle un poquito por encima una vez servida.
Lo fundamental es que el pollo quede bien empapado y jugoso de salsa.
Y ahora.... a disfrutar!!!