Para preparar el plátano de ésta manera no valen los plátanos o bananas normales, tiene que ser un plátano macho. El nombrecito se las trae, ya lo se... pero se que llama así, ¡que le vamos a hacer! o que cada uno haga lo que quiera!!
Es un plátano más grande de lo habitual, y por lo general se comprar más verde. Su piel es más dura, y para hacer la receta no queremos que esté maduro, es decir, preferimos que la piel siga verde en vez de amarilla, así estará más crujiente.
Miel de caña para acompañar, ya que si luego rociamos el plátano con un poco de miel, estará para chuparse los dedos!!
1. Pelamos el plátano, y lo cortamos en finas láminas. Tener cuidado que este plátano está muy duro, para quitar la cáscara mejor ayudarse del cuchillo.
2. Freímos en aceite y escurrimos bien. Servir con miel de caña.