Es ligera y sabrosa, y el melón bien frio es el protagonista de la ensalda, eso sí, hay que tener ojo o suerte a la hora de elegir el melón.
Para algunos es casi una ciencia elegir un buen melón, esa tarea se la dejo a mi marido que suele escoger bien la pieza...
Las cantidades a ojo, tan sencillo como añadir la cantidad que queramos comer.
- Melón
- Jamón serrano
- Queso de cabra fresco (para ensaladas)
- Cilantro y sésamo (opcional)
Cortamos todo en trocitos, primero ponemos el melón, luego el jamón y por último el queso fresco.
Si tienes la suerte de tener cilantro en casa, no dudes en añadirlo por encima.
El contraste de sabor es sorprendente y original, y si además añadimos sésamo (del que se vende en cualquier supermercado), el daremos un toquecito crujiente estupendo.