Una vez que la probéis ya no podréis dejar de comerla, es adictiva y a los platos picantes le viene genial. Ya que al ser un lácteo neutraliza el pique.
- 200 ml. nata liquida para cocinar (la nata para montar tiene más grasa y no queremos nata montada, la de cocinar es más ligera y nos da la cremosidad que necesitamos, menos de un 20% de materia grasa)
- 1 limón
- un pellizco de sal
Añadimos el zumo del limón y la sal y batimos hasta que sea homogenea la crema. Podemos espolvorear con menta, eneldo, tomillo o ajo en polvo. Según el toque queramos darle.