Y lo mejor como siempre... es que son fáciles y rápidas de hacer, y que por supuesto gusta a toda la familia. Las preparé el sábado, después de pasear aprovechando los rayitos de sol que se escaparon entre tanta nube, caímos rendidos sobre la mesa, y junto con una barra de pan hicimos reverencia a estos huevos.
(para 2 personas, a más personas, más de todo!!)
- 2 o 3 huevos
- 2 o 3 patatas
- 1 chorizo
- 2 o 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva o de girasol
- Sal
Pelamos y cortamos las patatas, en láminas y si resultan muy grandes, las cortamos por la mitad. pelamos los ajos y les damos un golpecito para quebrarlos un poco.
Ponemos el aceite en la sartén junto con los ajos, suficiente para freír las patatas pero sin echar demasiado. El aceite tiene que ser limpio, no haber sido usado para freír antes, como que se haya usado para freír patatas o algo que no haya dejado sabor.
Freímos las patatas a fuego medio, que se vayan dorando y poniendo blanditas, les echamos un poco de sal. Cuando estén listas, echamos el chorizo cortamos en trozos o rebanadas, como más nos guste. Y cascamos los huevos encima y echamos un poco de sal (lo propio es que no se rompa la yema, para romperla después nosotros, pero si se rompe no pasa nada, sacamos de la sartén inmediatamente esa parte, para evitar que cuaje la yema).