Y en ésta tarta el amor se come a bocados, es fácil ganarse el corazón de los que queremos con un dulce así, ¿quién se resiste?
Mi versión del Red Velvet es muy sencilla, y todos podemos animarnos ha prepararlo con ingredientes de andar por casa. Así que manos a la obra y a sorprender a nuestros amores!!
Los ingredientes son los mismos que para un bizcocho tradicional, pero añadiendo fresas y colorante rojo.
Necesitamos un molde desmontable de 18 cm. de diámetro
Ingredientes:
- 3 huevos
- 150 gr. azúcar
- 100 ml. de aceite de girasol o de oliva suave
- 400 gr. de fresas frescas
- 1 cucharada de colorante rojo (mejor en gel o en pasta, los del súper no quedan bien)
- 170 gr. de harina
- Una cucharadita de cacao en polvo
- Ralladura de media vaina de vainilla, o una cucharada de azúcar vainillada
- 1 sobre de levadura en polvo
- Un pellizco de sal
Si queremos almíbar:
- 1/2 vaso de ron
- 4 cucharadas de mermelada de fresas
Para decorar y rellenar:
- 500 ml. nata para montar (crema batida)
- 150 gr. chocolate blanco
- 2 cucharadas de queso de untar
1. Hervimos la nata con el queso de untar. Apartamos del fuego y añadimos el chocolate blanco troceado. mezclamos a mano hasta que esté disuelto. Hay que dejarlo enfriar en la nevera, tiene que estar bien frío para montar (también lo podemos meter un rato en el congelador, para que sea más rápido)
2. Lavamos y picamos las fresas, en un cazo las ponemos a calentar a fuego medio. En unos minutos se hará un puré porque irá desprendiendo agua. Lo pasamos por la batidora para evitar tropezones.
3. Batimos lo huevos con el azúcar. Añadimos el aceite, el colorante y el puré de fresas. Mezclamos.
Añadimos la harina, la vainilla, el cacao, la sal y la levadura. Mezclamos hasta que sea uniforme. Precalentamos el horno a 180º.
4. Engrasamos un molde con mantequilla y harina. Vertemos la masa y horneamos unos 45 minutos a 180º. O hasta que pinchemos con una varilla o cuchillo por el centro y salga limpio.
5. Montamos la nata. Cortamos el bizcocho con un corta-tartas (el de ikea es genial). La superficie está más tostada e incluso un poco abultada, la cortamos y así el bizcocho queda uniforme. (Luego esa capa desmigada puede servir para decorar)
Si queremos emborrachar un poco el bizcocho, podemos hacer un almíbar con 1/2 vaso de ron y 4 cucharadas de mermelada, lo calentamos hasta que esté líquido, y untamos cada capa de bizcocho.
Cubrimos cada capa con almíbar y nata. Cuando coloquemos la última, decoramos nuestra tarta. Y lo mejor es dejarla reposar unas cuantas horas en la nevera. Incluso de un día para otro.