Y como buen plato italiano el tomate y la albahaca fresca no puede faltar. Es una receta sencilla, llena de color, sabor y contrastes. Además de lo saludable que es, ya que básicamente es un plato de verduras con queso fresco.
A la hora de servir, se puede servir tal cual en forma de torre. Pero a mi personalmente me ha gustado más "tumbar" la torre hacia un lado, así es más fácil de comer.
Para cuatro personas:
- 2 berenjenas (que no sean muy pequeñas)
- 2 mozzarellas frescas (se venden en cualquier supermercado y son baratas)
- Una lata de tomate troceado crudo
- Unas hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva
- Sal
1. Corta las berenjenas en rodajas de 1 cm de grosor (o incluso un poco menos), pasalas por la plancha con un poco de aceite de oliva. Para que se cocinen antes y queden más tiernas, cuando empiecen a coger calor, aplastalas un poco con un tenedor, con cuidado de no romperlas. Reserva.
En Olla GM, programa 8 minutos menú plancha sin tapadera, así le vas dando la vuelta. Reserva.
2. En la misma sartén, o en la misma cubeta de la Olla GM, vierte la lata de tomate troceado, un pellizco de sal, unas hojas de albahaca y una pizca de aceite de oliva. Cocina unos 10 minutos a fuego medio y moviendo de vez en cuando para evitar que se pegue, hasta que el tomate esté rojo y frito (prueba un poco para confirmar el sabor).
En Olla GM, programa 8 minutos menú plancha sin tapadera. Mueve de vez en cuando para evitar que se pegue.
3. Monta cada ración de berenjenas, primero una rodaja de berenjena, una cuchara de tomate frito y una rodaja de mozzarella fresca, así hasta hacer 4 o 5 capas.
4. Hornea a 200 grados hasta que tenga color dorado.
En Olla GM, coloca cada torre de berenjenas con cuidado dentro de la cubeta y utiliza la tapa de horno a 200 grados, 10 minutos. O hasta que esté dorada.