- 2 claras de huevo
- 75 gr. harina
- 50 gr mantequilla
- 70 gr. azúcar glas
El azúcar glas se consigue pasándola por la batidora a velocidad máxima, unos segundos.
Mezclamos todos los ingredientes, si quedan grumitos de mantequilla, no importa.
En una plancha de silicona o en un papel de horno, hacemos circunferencias del diámetro de un plato de postre (en realidad podemos hacerlas del tamaño que queramos). Echamos una cucharada y extendemos, dejándolo lo más fino posible.
Precalentamos el horno a 180 grados, horneamos 5 minutos con cuidado de que no se queme.
Tendremos preparada un copa o vaso boca abajo, nada más salir de horno con cuidado de no quemarnos (no quema excesivamente) la despegamos (sale fácil), y la ponemos sobre el vaso, con los dedos le damos forma echando los lados hacia abajo. En unos segundos se endurece.