- 1/2 kilo de almejas frescas
- 3 dientes de ajo
- Una ramita de perejil fresco
- 1/2 vaso de vino blanco
- Una cucharada de aceite de oliva
- Un pellizco de sal
Ponemos las almejas en remojo al menos 30 minutos, para que suelten la arena. Tiramos las que estén rotas.
Picamos el perejil y el ajo. Ponemos la sartén a calentar con el aceite a fuego medio. Añadimos el ajo, movemos un poco y echamos las almejas escurridas. Las movemos bien.
Añadimos el perejil y el vino blanco y un pellizco de sal. Cocinamos hasta que estén todas abiertas, podemos taparlas con una tapadera para que se abran antes.