Es importante que sean buenos tomates (estos en concreto son los tomates con corazón, jeje, pincha la foto si quieres saber su historia).
Cortamos nuestros tomates en lonchas de un dedo de grosor aprox. y ponemos en una plancha con el fuego medio-fuerte. Cocinamos un par de minutos por cada lado, porque sino se nos van a deshacer.
Cuando todas las lonchas las hayamos puesto en el plato, regamos con un poco de aceite de oliva, albahaca u orégano y sal.