Os aseguro que vais a sorprender con estos pequeños bocados. Lo mejor es que con una masa muy sencilla salen una cantidad ingente de blinis, y podemos acompañarlos de lo que se nos ocurra.
Ésta es mi segunda receta de blinis, y no se por cual me decantaría... entre los blinis de salmón y queso fresco y éstos ibéricos!!
- Blinis (pincha sobre éste enlace que te llevará a la receta)
- Jamón serrano
- Huevos de codorniz
- Pimientos verdes
- Queso de untar o mayonesa
- Un poco de aceite de oliva
Podemos tener los blinis preparados con antelación, van a estar igual de buenos.
Cortamos los pimientos en láminas finas (la rodaja parece una pequeña flor, ¿o no?) y las pochamos con un pelín de aceite de oliva. Reservamos.
En el mismo aceite freímos los huevos de codorniz (yo apenas necesito aceite porque mi sartén es antiadherente y no se pegan, sino usamos un poco más de aceite). Reservamos.
Ahora montamos los blinis, los untamos de queso, ponemos unas rodajitas de pimiento, un poco de jamón serrano y terminamos coronando con el huevo de codorniz.
Estos blinis casi que se comen de un sólo bocado, y ya acompañados un buen vino y de buenos amigos... la noche perfecta!!