Como siempre digo la pasta filo (o brick) es un recurso extraordinario mientras no se fría en aceite. En el horno el resultado es estupendo, crujiente y con el aceite justo.
Podemos hacerlas con las verduras que tengamos en casa, estas son las que yo usé:
- 3 o 4 láminas de pasta filo (o brick)
- Un puñado de espinacas frescas
- 1 zanahoria (o dos pequeñas)
- Un puñado de guisantes
- 1 cebolla pequeña (o 1/2 grande)
- Un puñado de maíz
- Un chorrito de aceite de oliva
- Una pizca de curry (opcional)
- Una pizca de sal

Cortamos las láminas de pasta, unos cuatro dedos de ancho. Las pintamos con un poco de aceite (no hay que embadurnar demasiado para que no queden grasientas).
Rellenamos cada tira como se ve en la foto. Ponemos el relleno en forma triangular y vamos doblando haciendo triángulos con la masa, cuando la hemos doblado 3 o 4 veces ya queda totalmente cerrada por todos los lados.
Horneamos unos 15 minutos a 200 grados, hasta que estén doradas.