Es una salsa sencilla y sin complicaciones, que es muy sabrosa y no excesivamente pesada. Además podemos hacerla más o menos suave, dependiendo de la cantidad de ajo que le echemos. Eso a gusto de cada uno.
Mi madre tenía que freír más pan de la cuenta, por yo lo devoraba tanto como las albóndigas recién fritas. Para ésta receta lo que nos va a hacer falta es un buen pedazo de pan para mojar y no parar!!
Para la albóndigas, con estas cantidades salen unas 24 albóndigas aprox.
- 250 gr. de carne picada (de cerdo, ternera, o mixta)
- 1 huevo
- Una cucharada de perejil fresco picado
- Una rebanada de pan del día anterior mojada en leche
- 2 dientes de ajo machacados
- Harina (3 o 4 cucharadas para rebozar)
- Aceite para freírlas
- Sal
- Un pimiento verde
- Una cebolla
- Uno o dos dientes de ajo
- Una rebanada de pan
- Unas hebras de azafrán
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de agua
- Sal
Para hacer la albóndigas mezclamos la carne con el huevo, el perejil, un pellizco de sal, la rebanada de pan mojada en leche y los ajos machacados. Mezclamos con las manos, si la masa no nos queda demasiado compacta, añadimos un poco más de pan.
Hacemos la bolitas con las manos, pasamos por harina.
Freímos en abundante aceite hasta que estén doradas. Las escurrimos en papel absorbente. O bien las horneamos, sin aceite pero si harinadas, a 200 grados unos 20 minutos.
Para hacer la salsa, picamos el pimiento, la cebolla. Y lo pochamos con un chorrito de aceite de oliva. Freímos una rebanada de pan y el ajo entero, y los ponemos a escurrir.
Pasamos las verduras, el pan y el ajo frito junto con medio vaso de vino blanco, por la batidora. Vertemos la salsa en un cazo, añadimos una hebras de azafrán y un pellizco de sal. Añadimos el agua, y dejamos cocinar a fuego lento unos 10 minutos. (Probamos la salsa para comprobar que el alcohol se ha evaporado)
Si la salsa nos queda muy espesa, añadimos un poquito de agua, si nos queda muy liquida añadimos una cucharadita de maicena disuelta en un poquito de agua.