Y aunque el matahambre de pollo no es en sentido literal un autentico matahambre de vacuno, es una versión extendida, porque sirve de igual manera tanto de aperitivo como para acompañar en la comida. Y es ideal para llevarlo a la playa, al trabajo o de excursión, será un bocado sabroso y diferente para disfrutar en cualquier lugar.
Por cierto, como base le he puesto un poco de salsa pesto casera, que también se puede comprar ya hecha. Si te apetece, te dejo el enlace de la receta Salsa Pesto Casera.
Las cantidades de frutos secos las mido en "puñaos", vamos lo que me cabe en la palma de la mano. Las cantidades no tienen que ser exactas, si echamos más o menos, lo único que va a variar es el grosor del rollo.
También podemos usar el las pechugas de pollo cortadas en filetes, en ese caso no hace falta el jamón cocido. Disponemos los filetes de pollo sobre el bacon y rellenamos igual.
- 1 pechuga de pollo picada (se lo pedimos al carnicero)
- 150 gr. de jamón cocido (si es braceado o al horno, mejor)
- Unas 6 o 7 lonchas de bacon, (con un paquete tenemos de sobra).
- 100 gr. pistachos (la bolsita es de 100 gr. pesados con cáscara)
- Una cucharada de piñones (50 gr. aprox, al gusto)
- Varias cucharadas de pasas, dátiles y orejones de albaricoque (al gusto)
- Unas cuantas aceitunas
- 1 huevo duro (hervido)
- Sal y pimienta
En una picadora (batidora, Thermomix, cuchillo, picadora de mano...), picamos el jamón cocido y lo mezclamos con la carne picada de pollo y salpimentamos, extendemos la mezcla de carne sobre el bacon, dejando una parte sin cubrir para que el rollo cierre bien. Reservamos un poquito de carne picada.
Picamos y mezclamos el resto de los ingredientes y añadimos una pequeña parte de la carne picada, y mezclamos. Así el relleno quedará más compacto.
Enrollamos con ayuda del papel, será más fácil darle forma. El papel sólo lo uso para hacer el rollo, no para hornearlo, ya que sino se cocinaría en "papillote" y no quedaría dorado el bacon, pero si que quedaría muy jugoso el rulo.
Cortamos los sobrantes y atamos con cordel de cocina. Los sobrantes los metemos también en el horno, ya veréis que ricos!!
Rociamos con un pelín de aceite de oliva sobre la fuente de horno, y le damos vueltas para impregnarlo de aceite, horneamos una media hora a 220 grados. Podemos comerlo recién hecho, o ya frío.