Es como una galleta Oreo gigante, así que su atractivo es indiscutible!! Fresquita es como más buena está, y con el toque de vainilla que le he dado a la tarta, el sabor es realmente delicioso. Es la tarta perfecta para lo más golosos!!
Para las tarta que llevan leche siempre he preferido la cuajada en polvo a la gelatina, ya que la textura es mucho mejor y no corremos el riesgo de que la gelatina se nos haga bola, cosa que suele pasar muy a menudo...
He usado un molde no demasiado grande, de 18 centímetros. Si queremos hacer la tarta más grande añadimos más ingredientes en proporción.
- 400 ml. nata (crema) para cocinar (ligera)
- 300 gr. de queso de untar
- 1 vaso de leche
- 2 sobres de cuajada en polvo (o en su caso, gelatina en polvo o en láminas)
- 3 paquetes de oreo
- 50 gr. mantequilla o margarina
- 50 gr. azúcar
- Un poco de raspadura de vainilla o unas gotas de esencia de vainilla
1. Separa las galletas del relleno. La parte negra de las galleta colócalas en un recipiente y machaca para hacer la base. De las galletas machacadas separa una pequeña parte (un cuarta parte más o menos) y la reserva para decorar por arriba la tarta.
2. Funde la mantequilla 20 segundos en el microondas, y añade a las galletas trituradas. Amasa hasta que esté bien mezclada, y añade un pelín de leche (el culito de un vaso), que ayudará a asentar la base de galletas.
3. Forra un molde con papel film (transparente), que ayudará a desmoldar la tarta una vez que esté cuajada. Añade al molde la pasta de galletas y haz la base, intentando que quede uniforme por todos los lados. (se me ha olvidado la foto de como hacer la base de tarta, pero es muy fácil). Reserva en la nevera.
4. En un cazo, añade la nata y el queso de untar. Calienta a fuego lento-medio hasta que se mezcle todo bien, una vez que sea uniforme añade el relleno de las galletas (la parte blanca) y unas gotas de esencia de vainilla o un poco de raspadura de un vaina de vainilla.
En un vaso de leche fría, disuelve los dos sobres de cuajada hasta que no queden grumos. Lleva a ebullición la nata con el queso y el relleno, y añade el vaso de leche con la cuajada.
Deja que se enfríe, y una vez fría habrá cuajado al menos la superficie. Añade las galletas trituradas que reservamos antes sobre la superficie. Metéla en la nevera mínimo 4 horas, y preferiblemente de un día para otro.