La verdad es que los fascículos por ahora están muy bien, a ver si con ellos aprendo un poco más sobre la decoración en la repostería que es uno de mis puntos débiles. Voy a poner la receta tal cual aparece en el fascículo, y la voy a completar con mi forma de hacerla.
Para las galletas:
- 125 gr. de mantequilla
- 125 gr. de azúcar extrafino
- 250 gr. harina
- 1 huevo de tamaño mediano
- 1 cucharadita de azúcar avainillado (yo he usado raspadura de vainilla)
- Una cucharadita de cacao en polvo (si queremos hacer algunas de chocolate)
Yo aconsejo usar varillas eléctricas, a veces las batidoras de brazo vienen con éste accesorio. Podemos hacerlas con una varilla de mano, pero vamos a tardar un poco más de tiempo y quizás nos cansemos un poco.
Batimos las mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa ligera y cremosa. Añadimos el huevo y el azúcar avainillado y mezclamos bien.
Tamizamos la harina, yo he usado un colador (es decir, pasamos la harina por el colador), y mezclamos la mitad con la masa y una vez que la mezclemos, añadimos el resto de la harina y terminamos de mezclar. (Si queremos hacer algunas de chocolate, mezclamos el cacao con la harina y tamizamos a la vez).
En realidad sale una masa estupenda, la envolvemos en papel transparente y la dejamos reposar 30 minutos en la nevera.
Precalentamos el horno a 180 grados, y mientras estiramos la masa con el rodillo enharinando la superficie, (yo he trabajado la masa directamente sobre el papel de horno, así una vez usado el molde se retiran los restos y no tenemos que tocar las galletas). Intentaremos que la masa sea de unos 4 mm de grosor (si son más finas se romperán fácilmente, y si son muy gruesas resultan pesadas).
Cortamos la masa con el molde y retiramos los restos.
Horneamos entre 10 y 15 minutos hasta que se doren, (se queman con facilidad, hay que estar pendiente). Las sacamos del horno y las dejamos enfriar.
Para el glaseado: (yo he usado la mitad de las cantidades y he tenido de sobra)
Tamizamos el azúcar glas en un bol, añadimos las claras de huevo y mezclamos con las varillas a velocidad suave unos 5 minutos más o menos.
El glaseado tiene que ser consistente (el fascículo tiene unas buenas fotos sobre los distintos estados del glaseado), pero si vemos que es demasiado duro, añadimos un poco de limón y mezclamos un poco más.
Añadimos una gota de colorante (mejor ir consiguiendo el color poco a poco para no pasarnos), hasta que alcancemos el color deseado. Si queremos más colores, separamos la glasa en distintos recipientes.
Para decorar las galletas podemos usar una manga pastelera, primero perfilamos los bordes y luego rellenamos. Pero como todavía no me llevo muy bien con la manga, yo he usado una cucharilla de café. Y con ella he ido coloreando con cuidado cada mariposa. Lo puntitos los he hecho mojando un palillo de dientes en la glasa.
Mis galletas no tienen comparación con las que salen en las fotos del fascículo, pero poco a poco!!