Es una tartaleta muy fácil de hacer, y lo mejor es que la fruta es la protagonista.
He intentado hacerla con los ingredientes estrictamente necesarios, porque siempre que se pueda recortar en grasas... hay que hacerlo!!
Untamos el molde con un poco de mantequilla o aceite, y forramos con la masa. Cuidamos de que no queden burbujas, para eso pinchamos con un tenedor.
Horneamos la masa de 10 a 15 minutos a 220 grados, para evitar que se deforme, podemos poner garbanzos encima o un plato de loza boca abajo.
Preparamos la crema de vainilla (que nos llevará unos 10 minutos, o eso espero!!). Rellenamos la tartaleta con la crema, podemos meterla otra vez en el horno unos 5 minutos y así la crema se asentará un poco. Si no lo hacemos quedará más fresca la crema. Ya a gusto de cada uno.
Dejamos que se temple, y colocamos la fruta encima, la metemos un ratito en la nevera... y lista para ser devorada!!
He intentado hacerla con los ingredientes estrictamente necesarios, porque siempre que se pueda recortar en grasas... hay que hacerlo!!
- 1 plancha de pasta brisa o masa quebrada (hojaldre que no sube), la podemos comprar ya hecha o hacerla nosotros mismos, os dejo el enlace (pincha aquí).
- Crema de vainilla (pincha aquí)
- Frutas del bosque, yo las compro congeladas, porque frescas se dispara el precio. Podemos hacerla con la fruta que más nos guste.
Untamos el molde con un poco de mantequilla o aceite, y forramos con la masa. Cuidamos de que no queden burbujas, para eso pinchamos con un tenedor.
Horneamos la masa de 10 a 15 minutos a 220 grados, para evitar que se deforme, podemos poner garbanzos encima o un plato de loza boca abajo.

Dejamos que se temple, y colocamos la fruta encima, la metemos un ratito en la nevera... y lista para ser devorada!!