Os deseo un feliz año nuevo y por favor más prospéro que el pasado.
Mi deseo para éste año es seguir aprendiendo a valorar lo más importante, a las personas que más quiero. Si tienen que venir malos momentos espero poder seguir contando con ellos, Espero que mejoren estas crisis, las hipotecas y los dineros. Pero no dejaré que se lleven lo único que es mío, que es mi felicidad, he aprendido a valorar las cosas sencillas de la vida como un día soleado, un paseo, el mar y todas esa cosas bonitas que pasan desapercibidas porque a veces sólo estamos pendientes de las cosas feas.
Con lo que me gusta la comida oriental como no iba a cocinar el pollo con almendras, todo un clásico. Para ésta ocasión contaba con setas variadas que venden en conserva (en bote de cristal, las de Lidl son estupendas).
Pero como ya sabrán todos los amantes de la comida asiática, se puede prescindir totalmente de ellas, vamos que no hay que dejar de probar este rico plato porque no tengamos setas. ¡¡Lo que habrá que procurar es tener almendras!!
(para dos personas, par más duplicamos cantidad)
1 muslo de pollo deshuesado (también sirve pechuga, pero ni punto de comparación con la carne tan jugosa del muslo)
Un puñadito de almendras peladas
1 cebolla
Un poco de aceite de oliva
Un chorrito de salsa de soja
Una taza de agua y una pastilla de caldo
Un chorrito de mirin, si tenemos en casa y sino no pasa nada. El mirin es una clase de vino de arroz similar al sake con muy poco contenido de arroz. Yo lo compro en la tienda china de mi barrio.
Setas, de las que tengamos por casa.
Cortamos en tiras el pollo, (en el sentido en que va el muslo, se desmenuza fácil con las manos). Cortamos la cebolla en cuartos y la pochamos con un poco de aceite de oliva, añadimos las setas y las almendras, rehogamos un poco. Añadimos el pollo, el chorrito de mirin y de soja. Mezclamos bien y añadimos la pastilla de caldo y una taza de agua, cocinamos a fuego medio-fuerte hasta que reduzca el agua (unos 15 o 20 minutos)
Para ésta Nochebuena el ingrediente principal será estar con familia y pasarlo lo mejor posible, para eso cuento con la inestimable ayuda de mis sobris para pasarlo bomba y liarla parda, y tengo toda la intención de reirme de los piques familiares-navideños. Cada uno hará un plato y yo haré varios (como siempre), no será nada sofisticado ni del otro mundo, es un receta sabrosa, contudente y muy acorde con los tiempos que corren, y por supuesto gusta a grandes y pequeños... Lomo relleno de queso, bacon y jamón, y que casualmente es la receta más visitada ésta semana!!
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Y como aperitivos llevaré blinis con salmón y queso fresco, y otros de jamón serrano, pimiento y huevo de codorniz.
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Y de postre aún estoy pensando si hacer una tarta de limón o decantarme por un tronco de navidad (brazo de gitano)
Ésta es mi versión de sushi; rápida, sencilla y sin pescado crudo (al menos por ahora). Así que ya no hay excusa para empezar a probar cosas nuevas, y sobretodo cuando el resultado está garantizado 100%.
Esta es una maravillosa receta de aprovechamiento, después del finde tenía lonchas sueltas de bacon y jamón de haber hechos unos bocatas, y les quería dar una buena salida.
Unos rollitos los hice con queso curado, otros con quesitos y otros con queso roquefort, cada uno que use el queso que más le guste!!
(para ocho rollitos)
8 lonchas de bacon
8 de jamón cocido (mejor al mejor)
Queso (8 quesitos, o del queso que más nos guste)
2 o 3 papatas
Un chorrito de leche evaporada Ideal, nata o leche
Queso rallado
Las patatas las he asado unos 8 minutos en el microondas, aunque también se pueden hervir pero tardaremos más. Hacemos los rollitos, extendemos una loncha de jamón cocido y podemos el queso, liamos el rollo y cubrimos con una lonchita de bacon. Cortamos las patatas en rodajas y las ponemos en una fuente de horno, yo les he echado un poco de eneldo y ajo en polvo para darles un toquecillo. Podemos encima los rollitos, y vertemos sobre las patatas un poco de leche evaporada, nata o leche, para que las patatas queden cremosas y no se sequen en el horno. Espolvoreamos con queso rallado y horneamos a 200 entre 10 y 15 minutos.
Éste es el resultado de un paseo por la Sierra de las Nieves, en realidad es una pequeña muestra. Mis padres recogieron una caja de setas, un pastor les dio un saco de almendras, recogieron espárragos...
Yo he recogido un poquito de cada cosa para enseñárosla claro que sobre la marcha empecé a pensar como iba a emplear en ésta ocasión los níscalos...
Es una receta muy facilita que casi no requiere explicación, si la comparto es por el toque del aliño hace de un plato simple un plato fantástico!!
Un filete de pez espada por persona (de una rodaja salen dos filetes)
3 o 4 dientes de ajo pelados
Una ramita de perejil
Aceite de oliva y sal
Machacamos en un mortero los ajos junto con un pellizco de sal. Añadimos un chorrito generoso de aceite de oliva virgen al mortero, y con cuidado de no salpicar demasiado, le damos al mortero un ratito hasta que el aceite emulsione un poco (es decir, que se vuelva de textura más cremosa, tampoco hay que esforzarse demasiado). Untamos los filetes con éste aliño y lo pasamos por la plancha o sartén un par de minutitos por cada lado. De sobra sabéis ya que a mi me gusta poco hecho, pero con unos minutos por cada lado se cocina bastante bien.
Quería hacer una hamburguesa de estilo argentino, claro que si le añadía chimichurri corría el riesgo de que me quedara muy aceitosa y un poco pesada.
Así que combinando los ingredientes del chimichurri y la mayonesa, salió ésta estupenda salsa suave, porque evidentemente le eché mucha menos cantidad de ingredientes que al chimichurri.
1 huevo
200 ml aceite de girasol
1 diente de ajo
Una cucharadita de orégano
Una cucharadita de ají molido dulce (es un tipo de pimentón, que se encuentra en las tiendas de especias, si no tenemos lo sustituimos por un poco de pimentón normal)
Un pellizco de sal
Un chorrito de vinagre
Ponemos todos los ingredientes en el vaso, y hacemos la mayonesa. Para los que no tengáis cogido el punto de la mayonesa, el secreto se meter la miniprimer (el brazo de la batidora) en el vaso hasta el fondo, le damos a la velocidad máxima, sin moverla. Cuando veamos que la mayonesa se está formando, vamos subiendo el brazo de la batidora, con movimientos suaves de arriba a abajo (uno o dos), y ya ésta. Si se nos corta, podemos usar ésta mezcla y empezamos con un nuevo huevo.
De todas formas, si os vais a comer un chuletón o algo parecido os dejo el enlace a la receta de chimichurri, (pincha) 100% original, que heredé de una amiga argentina hace años!!
Para los que no pirramos por el chocolate éste es un postre (o merienda) perfecto!!
Este brownie es muy esponjoso y por el centro queda cremoso, nada más que hay verlo... El secreto es batir las claras a punto de nieve y que lleva no mucha harina, y tampoco levadura.
Puedes ver la video receta paso a paso, y ya verás que fácil es de hacer. Y además si te esperas hasta el final.... tomas falsas!!
175 gr. de chocolate de cobertura (para postres)
150 gr. azúcar
150 gr. mantequilla
100 gr. nueces
75 gr. harina
4 huevos
En un bol fundimos el chocolate y la mantequilla, lo podemos hacer al baño maria o en microondas a golpes de 30 segundos.
Separamos las yemas de las claras, mezclamos con energía las yemas con el azúcar hasta que sea una crema. Añadimos la harina tamizada (pasada por un colador) y mezclamos. Añadimos las nueces troceadas y el chocolate fundido, mezclamos bien.
Montamos la claras a punto de nieve,
(se llama así, porque hay que batir hasta que parezca nieve, tiene que parecer nata montada). Si tenemos la Thermomix, ella lo hará de maravilla a velocidad 3 y 1/2 con la mariposa puesta. También la varillas eléctricas vienen genial, porque haciéndolo a mano se nos cansará el brazo, y tendremos que pedir que nos ayuden.
Ahora mezclamos con una lengua o espátula las claras montadas con el resto, con movimientos suaves y envolventes, para intentar que bajen lo menos posible.
Untamos el molde con un poco de mantequilla y vertemos la masa en el molde.
Precalentamos el horno a 200 grados, y horneamos 10 minutos, y 20 minutos más a 180 grados. Si le cogemos el punto, lo ideal es que esté cremoso por el centro.
Podemos reservar un pelín de chocolate, y servir el brownie con una bola de helado de vainilla cubierta con chocolate o sirope.
Pero tampoco hay que preocuparse si no consegues montar las claras a tope, porque aunque no salga igual, también va a estar buenísimo. Te dejo la versión corta por si se te ha escapado algún detalle...
El brocoli es una verdura que me gusta mucho, me gusta comerlo "al dente", es decir, hervido al punto de que aún cruja cuando se come. Pero a veces hay que buscar otras formas de cocinar las verduras para que les gusten a todos y resulten sabrosas. Ésta receta ha sido un éxito. El secreto... la bechamel con jamón serrano y ajillos machacados (imperceptibles). Una vez gratinados han quedado de lujo, es una satisfacción grande ver como un plato de verduras se come con tantas ganas y no quedan ni rastro en el plato!!
Brocoli (un cogollo entero, aunque en las tiendas ya lo venden cortado y listo para cocinar)
Taquitos de jamón serrano, unos 100 gr., un paquetito (yo compro taquitos-minis)
3 o 4 dientes de ajo pelados
Una cucharada de aceite de oliva
Una cucharada de harina
Leche (no más de un vaso, lo que vaya pidiendo la bechamel)
Queso rallado, y si tenemos un trozo de queso (para la bechamel)
Ponemos a hervir una olla con agua, y hervimos el brocoli ya cortado entre 5 y 10 minutos, metemos en agua fría (para que conserve el color verde) y dejamos escurrir. Machacamos los ajos en un mortero (o lo picamos muy chiquito), en la sartén añadimos una cucharada aceite de oliva y a fuego medio sofreímos los ajillos y los taquitos de jamón (si los tacos son grandecitos los picamos más, incluso queda bien pasado por una picadora). No hay que dejar ni siquiera que los ajos se doren. Añadimos la cucharada de harina y mezclamos bien, y una vez que la harina desaparezca, vamos añadiendo la leche, echamos un poco y movemos hasta que se integre, y así chorrito a chorrito hasta que tenga la textura de una crema ligera, añadimos un poco de queso y mezclamos hasta que sea uniforme. Colocamos el brocoli en una fuente de horno y cubrimos con la bechamel, espolvoreamos con queso rallado. Horneamos unos 10 minutos a 200 grados, hasta que se dore (en el último momento podemos darle unos minutos de grill).
La ventresca en una de las partes del atún más apreciadas y más deliciosa. Su textura es más suave, fina, jugosa, y su sabor es especial. La pieza se compone de estos pequeños filetes, que dan mucho juego, hoy la he cocinado así, pero ya estoy haciendo planes para aperitivos y para sushi. Yo con las salsas, y sobretodo si son para pescado, no me complico mucho. Porque se trata de resaltar el magnifico sabor que de por sí tiene el pescado y no de disfrazarlo. Ésta receta es rápida, sencilla, sana, sabrosa, ¿se puede pedir más?
Depende del tamaño del filete, calculamos uno o dos por persona.
Filetes de ventresca de atún (yo los compro en mi tienda de congelados, que tienen productos de primera)
1 o 2 cebollas
1/2 vaso de vino blanco
Una cucharadita de harina
Aceite de oliva
Una pellizco de pimienta y sal
Un trocito de pastilla de caldo (opcional)
Cortamos la cebolla en juliana y la pochamos a fuego lento-medio con un poquito de aceite de oliva (una cucharada). Añaidimos una cucharadita de harina, mezclamos bien y cocinamos unos minutos (así la harina se cocina, y es el secreto de que la salsa sea suave)
Añadimos el vino blanco, pimienta, sal y un trocito de pastilla de caldo, mezclamos bien. Cocinamos hasta que se evapore el alcohol. Rebajamos la salsa con agua, echamos un poquito hasta que se integre. Y de poquito a poquito hasta que consigamos la textura deseada para nuestra salsa. Ya la tenemos lista. Pasamos los filetes de ventresa por la sartén o plancha, regando con un pelin de aceite de oliva. Ya que cada uno lo cocine al punto que le guste. Yo es que no perdono un pescado o una carne en su punto, para mí es la mejor manera de disfrutarlo. Pero por ejemplo a mi amorcete el pescado le gusta más hecho, ¡¡para gustos los colores!!
El sábado pasamos un día muy chulo, pese al frío el sol brillaba. Correteamos las tiendas del centro buscando regalitos para las sobris y viendo escaparates. Se nos hizo tarde y pasando por calle San Juan (mítica calle malagueña), el olor a pollo asado indundaba buena parte del centro, 49 años llevan preparando pollos asados... Así que la técnica ya la tienen muy conseguida y el pollo, con sus patatas y pimientos más bueno no puede estar, y encima si dan un alioli tan bueno, ni os cuento. En fin, que como compramos un pollo entero, sobró la mitad. Y ya tenía muy planeado el destino que iba a tener ese medio pollo... ¡¡La ensalada está buenísima y muy mejorada por el sabor a pollo asado!!
1 pechuga de pollo (o en éste caso, parte del pollo asado que no nos comimos)
2 o 3 cucharadas de mayonesa (si es casera mejor)
1 huevo cocido
1 manzana (un trocito), el resto lo usé para hacer los crujientes de manzana
Un poco de harina (si vamos a hacer el crujiente de manzana)
2 lonchas de bacon (le quitamos toda la grasa, claro si queremos...)
Una pizca de curry para espolvorear por arriba.
Si vamos a usar una pechuga de pollo, la hervimos unos 10 minutos, si tenemos pollo asado nos ahorramos este paso. Picamos el pollo, un trocito de manzana y el huevo hervido. Mezclamos con dos o tres cucharadas de mayonesa. Así de sencillo, ahora vienen los toques mágicos..., para servir he usado un molde cuadrado metálico (que vale muy baratito, 1 euro en el chino), he picado el bacon y lo he pasado por la sartén con unas gotas de aceite y se lo he echado por encima a la ensalada. He espolvoreado con un poco de curry, que le da un toque fantástico.
Se me olvidaba, el crujiente de manzana es muy sencillo. Cortamos en láminas muy finas, pasamos por harina y freímos. Dejamos reposar un poco en papel absorbente y le echamos un pellizquito de sal.
Y ahora la anécdota... ¿veis la esquina de la ensalada? Aiinss se me volcó el tarro de curry, menuda liada. Quite como pude todo el exceso y al final se salvó la ensalada...