Salchichas al vino blanco

Ésta es una de las recetas de las de toda la vida que mi madre me hacía desde pequeña, y ahora la hago yo en mi casa.

Mi consejo es que las salchichas las compremos en la carnicería de toda la vida, porque yo de las que venden en los supermercados no me fío ni un pelo de lo que le puedan meter.

Salchichas al vino blanco


Salchichas al vino blanco

(yo uso unas 4 salchichas por persona, porque luego al cortarlas resultan 8 pedacitos para cada uno)
  • Unas 4 salchichas por persona
  • 1 cebolla
  • 1 vasito de vino blanco
  • 2 dientes de ajo
  • Un chorrito de aceite de oliva
  • Un pellizco de sal y un trocito de pastilla de caldo (opcional)

Picamos la cebolla y pelamos los dientes de ajo, a mi me gusta darles un golpe seco a los ajos sin llegar a romperlos, para que se quiebren un poco y den más sabor. Lo pochamos con un poquito de aceite de oliva a fuego lento- medio.

salchichas al vino blancoCortamos las salchichas en dos o tres pedazos y los añadimos a la sartén, un pellizco de sal y un pedacito de pastilla de caldo. Cocinamos a fuego medio unos minutos, rebajamos el fuego a lento y añadimos el vino blanco. Cocinamos de 20  a 25 minutos a fuego lento.

Para servir podemos aderezar con un poco de perejil.


Salchichas al vino blanco

Cabello de ángel

Ésta receta la he hecho a petición de mi madre, a mi nunca me ha gustado el cabello de ángel. Pero he descubierto que no me gustaba el que se vende, porque cuando lo he hecho casero... ¡¡ésto sabe a gloria!!, vamos un manjar entre los manjares.


Es altamente adictivo, en casa nos hemos vuelto locos, aunque cuidando mucho de no abusar.

El cabello de ángel se elabora con un tipo de calabaza que se conoce como "calabaza confitera", "cidra" o "almizclera". Es muy diferente a la calabaza común, la piel es una corteza muy dura, el interior es más blando y sus pipas negras.

Cuando hervimos los trozos de calabaza los filamentos se deshilan practicamente sólos, con las manos terminamos de deshilarlo.

  • Calabaza (confitera o cidra, vamos como la de la foto)
  • Ázucar (la cantidad dependerá de cuanto pese la calabaza hervida y escurrida) 
  • 1 vaso de agua
  • Una ramita de canela

Pelamos la calabaza, hay que reconocer que tiene la corteza dura. La cortamos en trozos, y los hervimos en una olla con agua hasta que los trozos estén tiernos (unos 20 o 25 minutos).

Escurrimos los trozos y dejamos enfriar. Con las manos terminar de deshilar los filamentos (toda la calabaza es filamento, toda), y volvemos a hervir unos 15 o 20 minutos.

Escurrimos otra vez, y dejamos un rato en el escurridor porque queremos que pierda toda el agua. Podemos remover con una cuchara para favorecer que pierda el agua.

Pesamos la cantidad de calabaza escurrida, y el resultado lo multiplicamos por dos, esa es la cantidad de azúcar que necesitamos.

En una olla añadimos el azúcar y un vaso de agua, a fuego medio. Vamos moviendo con una cuchara de palo hasta que alcance el punto de hebra. 

Esto es, que el almíbar se va a poner meloso, podemos sacar un poco con la cuchara, soplarle un poquito y mojar dos dedos, juntarlos y al separarlos se verá un puentecillo de almíbar que se terminará rompiendo.

Llegados a éste punto, añadimos la calabaza y la canela, mezclamos bien. Movemos de vez en cuando hasta que se espese y no haya líquido. A mí me gusta éste tono, si lo queremos más dorado lo cocinamos un poco más de tiempo.


Rollitos de jamón y queso, o flamenquines

Hoy rescato ésta receta porque es lo que voy a preparar y hace tiempo que la tenía olvidada. Es muy fácil, económica y muy sabrosa, ¡¡además de socorrida!!

Los voy a acompañar de una ensalada estupenda, de las que a mi me gustan, de espinacas, pasas, nueces... ya se me está haciendo la boca agua.

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Cup Cakes con crema de chocolate blanco

 No soy ninguna experta en repostería, es más, siempre intento hacer mis postres y dulces con ingredientes de andar por casa y sin pasarme demasiado con la mantequilla, el azúcar, etc.

Por fin he dado con una crema para mis cup cakes que me ha convencido totalmente. Y es que hacer las buttercream partiendo de la base de que es mantequilla y doble de azúcar ya me parecía una pasada. Una sentencia para mi colesterol y para las calorías, y tampoco es para que los niños abusen.

Así que os presento mi crema de queso de untar, (que también es muy típica para las cup cakes), pero con poquita azúcar y poquita mantequilla. ¡Tanto de sabor como de textura, hasta ahora ha sido la mejor de todas!



Para hacer las magdalenas he usado mi receta de siempre, que lo bueno que tiene es que con pocos ingredientes me salen unas 16 unidades. (pincha sobre este enlance para ver la receta)

Para la crema: (hay que tener en cuenta que ésta cantidad de crema va a servir para 16 magdalenas, por lo que la proporción de azúcar y mantequilla es pequeña en cada una)
  • 100 gr. de queso de untar
  • 25 gr. mantequilla
  • 25 gr. azúcar glass (icing sugar)
  • 4 o 5 pastillas de chocolate blanco

Hacemos la masa de las maddalenas y mientras reposan y se hornean vamos haciendo la crema. Para no repetirme mucho, pincha sobre éste enlace o sobre la foto para ver la receta de los bizcochitos.


Batimos el queso con las varillas eléctricas (las que yo tengo son el accesorio de la batidora, minyprimer). En unos 5 o 6 minutos estará muy cremosa, añadimos el azúcar glass y batimos un poco más de 5 minutos.

Troceamos la mantequilla y la añadimos, batimos hasta que la crema sera homogenea, al principio es dificil pero conforme pasan los minutos se va haciendo homogenea.

Fundimos las pastillas de chocolate blanco en el microondas en uno o dos golpes de 30 segundos. Lo añadimos a la crema y batimos hasta que vuelva a ser homogena y cremosa. Rellenamos la manga pastelera, la cerramos con un pinza y la dejamos reposar al menos 30 minutos en la nevera antes de usarla (para que se consolide).

Habas con jamón

Uno de los propósitos para este año es intentar comer verde en todas las comidas. Pese a que me encanta la verdura y como mucha variedad, me he dado cuenta que "el verde" no está siempre presente. 

Y es que al parecer la verdura verde tiene una serie de vitaminas necesarias (vitamina B) que no está presente en las demás.



Estaréis de acuerdo conmigo que ésta es una receta estupenda y riquisíma para empezar, así que....¡Viva el verde!

  • Habas baby (una bolsa congelada suele traer medio kilo aprox.)
  • Jamón serrano en tacos
  • 1 cebolla
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • Un chorrito de aceite de oliva
  • Un pellizco de sal

Ponemos en una olla agua a hervir con un pellizco de sal, no hay que poner demasiada agua para intentar perder las menos vitaminas posibles. Una vez que hierva, añadimos las habas y las hervimos entre 10 y 15 minutos.


Mientras, picamos la cebolla y la pochamos en la sartén con un chorrito de aceite de oliva. Escurrimos las habas y las añadimos a la cebolla pochada.

 Cocinamos unos 10 minutos a fuego lento, y cuando esté listo añadimos el jamón serrano y mezclamos bien (a mi me gusta añadirlos en el último momento para que no se cocine el jamón, que sino no me gusta, ya cada uno que lo añada cuando quiera)

 
Yo lo he servido con un huevo escalfado, y que os puedo decir, la combinación ha sido excelente.

Si quieres ver como hago el huevo pincha sobre éste enlace o sobre la foto.

Saladitos de queso, espinacas y jamón

Estos saladitos surgieron sobre la marcha, totalmente improvisados. Abrí mi nevera, vi los ingredientes y lo ví claro. El resultado una vez más, buenísimo!!

En casa arrasamos con ellos, y no dudaré en hacerlos la próxima vez que tengamos visita porque son un acierto seguro.


Deciros que después de haber probado muchos hojaldres, me quedo con el de la Cocinera (que se vende refrigerado, y no congelado, y que sirve para quichés). No por hacerles publicidad (ya me gustaría, jeje) es para ayudaros a que os quede un bocado jugoso y crujiente. Otros hojaldres quedan muy secos o masacote.

Las cantidades variaran en función de la cantidad que vayamos a hacer, con una plancha da para unos 20 saladitos, incluso más.

  • Una plancha de hojaldre (mejor de la marca "la Cocinera")
  • Un trocito de queso de cabra
  • Una tarrina de queso de untar (si light, esas calorías que os ahorrais)
  • Unos 100 gr. de jamón serrano en taquitos (lo venden en tacos como dados, o muy picadito que es el que nos interesa)
  • Un "puñao" de espinacas, no hace falta una bolsa entera, con que cojamos un manojo es bastante.
  • Un pelín de aceite de oliva para untar la masa
  • Podemos espolvorear los saladitos con sal gorda, semillas de sésamo, ají molido, perejil, etc.

Mezclamos el queso de untar, el queso de cabra picado, el jamón serrano y las espinacas muy picaditas.

Cortamos la plancha de hojaldre en tiras de unos 4 o 5 cm de ancho, cortamos a lo largo. Cada tira la cortamos en 3 o 4 pedazos. De manera que nos queda la masa cortada en rectangulos (de 10x5 cm aprox).

Untamos la masa con un pelín de aceite de oliva, mejor si nos ayudamos de una brocha. Esto hará que la masa quede más crujiente.

Colocamos el relleno en cada trocito y hacemos un rollito. Colocamos los saladitos sobre un papel de horno, espolvoreamos  con un pelín de sal gorda y sésamo. 

Horneamos entre 10 y 15 minutos a 210 grados, hasta que estén doraditos y la masa subida.

Chuletillas de cordero con costra

Después de una receta así, uno ya se puede morir tranquilo y volve a nacer!! 

Menudas chuletillas con toda la esencia de Andalucia... aceite de oliva, ajo y perejil. Una receta muy fácil de hacer, y para aquellos a los que no les guste el cordero, se puede hacer por ejemplo, con chuletas de cerdo.

  • 4 chuletillas de cordero por persona (en mi caso he usado 8)
  • Un chorrito de aceite de oliva
  • Un poco de perejil fresco
  • Uno o dos dientes de ajo
  • Un trozo de pan
  • Un pellizco de sal

Hacemos el "majao" que es como por aquíl le decimos a machacar y mezclar los ingredientes. Para eso machacamos los ajos junto con un pellizco de sal en el mortero, añadimos un chorrito de aceite de oliva y perejil picado, intentamos emusionarlo un pelin (moverlo con energía). Añadimos un trozo de pan desmigado y mezclamos bien.


Disponemos las chuletillas sobre una fuente de horno, las aplastamos un poco con los dedos y ponemos encima de la carne un poco de la mezcla que hemos hemos, aprentado un poco para que impregne bien. Dejamos macerar unos 30 minutos.



Precalentamos el horno a 220 grados y hornemos las chuletillas 15 minutos (tiempo suficiente para que se se haga la carne y se dore la costra). Si lo hacemos con chuletas de cerdo quizás tengamos que dejarlo un par de minutos más. 

Podemos servilo con ésta maravillosa guarnición, salteado de calabacin y tomate (pincha aqui para verla)

Y ahora... a disfrutar!!!

Salteado de calabacin y tomate para acompañar

Al principio no iba a escribir esta entrada, pero es que estaba tan bueno que la voy a publicar de forma independiente para cuando vuelva a cocinarla no se me olvide ningún ingrediente y me resulte fácil encontrarla.



He usado ingredientes "orientales" para la vinagreta, ya que los uso mucho para hacer este tipo de comida he empezado a utilizarlo para más recetas. Pero el aliño se puede sustituir por el tradicional de aceite y vinagre.

  • 1 calabacin mediano
  • 1 tomate
  • Aceite de oliva
  • Mirin (si tenemos en casa, que es vino de arroz)
  • Y para la vinagreta; sésamo, cilantro molido, vinagre de arroz y aceite de sésamo. También podemos hacer una vinagreta normal, también estará muy rico!!

Picamos el calabacín y lo salteamos con un poco de aceite de oliva y mirin (si tenemos) en la sartén, cuando veamos que está cocinado añadimos el tomate picado, mezclamos bien y apagamos la sartén (para quitarle el punto crudo al tomate, pero sin que se cocine, porqué sino se hará salsa...)

Añadimos un chorrito de vinagre de arroz, sésamo, un poco de cilantro molido y unas gotas de aceite de sésamo. Mezclamos bien. Sobre el plato ponemos unas rebanaditas de tomate y encima nuestro salteado.

Estaba tan bueno!!! Los sabores eran muy suaves y agradables, como guarnición para la carne es perfecta y rica en vitamina C!!

Cosas que hacer con un roscón de reyes

Inevitablemente y por muy bueno que esté, ¡el roscón se termina poniendo duro! Son muchos los usos para darle, pero sólo me ha dado tiempo a darle salida de dos formas....

Una de ellas fueron estas torrijas que disfrutamos ayer para merendar, y más que buenas.... buenísimas!!

Y es tan sencillo como cortar rebanadas del roscón de poco más de un centímetro, mojarlas en leche un buen rato (porque el roscón ya estaba duro). Las pasamos huevo y freímos en abundante aceite. Las escurrimos bien y dejamos que templen.

  
Y la otra salida que tuvo el roscón la disfrutaron mis sobris, empleé parte del roscón para hacer cake pops, y estaban más buenos que nunca, ya que el roscón tiene mucho más sabor que un bizcocho.


 Si quieres saber como de sencillo es hacer cake pops pincha sobre éste enlace o sobre la imagen.

Mas trajes para botellas

A mi madre le gustaron tanto el año pasado que para estos reyes se ha pedido lo mismo, pero con otros diseños.

Ahora tenemos al Sr. y la Sra. de la casa, ¡¡veremos cuales son los siguientes!!





¡¡Más cukis no pueden ser!!

Por cierto, estos son los del año pasado

 

Pan casero

Este pan tiene su pequeña historia. Ayer era fiesta y teniamos antojo de un bocadillo de tortilla de patatas con alioli (teniamos la mitad de la tortilla de la noche anterior), y no habia nada abierto. Y menudo pan ha salido, un lujo!!

 Ya que tenía levadura y harina de haber hecho los roscones de reyes, me puse manos a la obra. Sería sobre las siete de la tarde pero el pan llego a punto a la cena, ya que tiene unas cuantas horas de fermentación.


La masa la he hecho en la Thermomix, que con la velocidad espiga me ahorra amasar a mano. Jeje, ya tenía los brazos cansados del día anterior. Se puede hacer perfectamente a mano.

Con estas cantidades da para un kilo de pan, lo que yo he hecho es la masa madre y la he dividido en dos para hacer la otra mitad de pan al día siguiente. Así que a la hora de hacer la masa he empleado la mitad de los ingredientes.

Masa madre:
  • 50 ml. de agua
  • 5 gr. de levadura fresca 
  • 1 cucharada de azúcar
  • 110 gr. de harina de fuerza

Masa de pan: (podemos dividir la masa madre en dos, y entonces para ésta masa sólo empleamos la mitad de los ingredientes, así tenemos pan recién hecho para dos días)
  • 300 ml. de agua
  • 20 gr. de levadura fresca
  • 550 gr. de harina (para la masa he usado harina normal)
  • 2 pellizcos de sal
- Primero hacemos la masa madre, para ello mezclamos el agua, la levadura deshecha, el azúcar y la harina. Amasamos bien y hacemos una bola, la sumergimos en agua templada hasta que doble su tamaño y flote. (Una media hora)

Si la hacemos en la Thermomix, amasamos 15 segundos a velocidad 4.

- Una vez ha fermentado la masa madre hacemos la masa para el pan. Así que mezclamos la masa madre con los 300 ml. de agua, 20 gr. de levadura, 550 de harina y la sal. Amasamos un buen rato hasta que la masa se despegue facilmente de las manos, cubrimos con papel transparente y dejamos reposar unas 2 horas. 

En la Thermomix, amasamos 5 minutos a velocidad espiga.

Una vez pasadas las dos horas, damos forma al pan y con un cuchillo hacemos varios cortes al pan (de un centimetro más o menos). Colocamos sobre la bandeja de horno engrasada o cubierta con papel de horno, y dejamos reposar 30 minutos más.

Precalentamos el horno a 220 grados y horneamos unos 20 minutos, bajamos la temperatura a 190 grados y hornemos 20 minutos más.  

En el libro de recetas Thermomix vienen consejos muy prácticos como pulverizar con agua varias veces el pan durante el horneado para que el pan salga más crujiente.

Roscón de reyes

Hacer un roscón de reyes era una asignatura pendiente, pero por fin me he atrevido y el resultado ha sido muy bueno.  Es fácil de hacer, pero hay que empezar a hacerlo con horas de antelación.


Para las cantidades de los ingredientes he usado las que salen en la receta del roscón de Pekerecetas, y me han salido dos roscos medianos como bien indican. En Pekerecetas tienen fotos de todos los pasos y están muy bien explicados.
  • 650 g de harina de fuerza
  • 250 ml de leche tibia
  • 25-30 g de levadura fresca (en Mercadona la venden fresca y cada nuez es de 25 gr.)
  • 120 g de azúcar
  • 120 g de mantequilla derretida
  • 2 huevos y 1 yema para pintar el rosco
  • 10 g de sal
  • 2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar
  • Piel rallada de 1 limón grande y 1 naranja


Para decorar he usado rodajas de naranja y almendras laminadas porque en casa no gustan mucho las frutas escarchadas. ¡¡Cada uno que use lo que más le guste!!

Primero hay que hay que hacer la masa de arranque, para ello mezclamos un poco de la leche (unos 50 ml.) con dos o tres cucharadas de harina y la levadura. Amasamos un poco y tapamos, dejamos reposar una media hora a temperatura ambiente. Doblará su tamaño.

Ahora mezclamos ésta masa de arranque con el resto de los ingredientes (resto de la harina, el resto de la leche, azúcar, mantequilla, huevos, sal, agua de azahar, ralladura de limón y naranja), formando la masa del rosco. Amasamos bien, para que toda la masa sea homogenea, volvemos a tapar y dejamos reposar unas 4 horas.

Se puede hacer un roscón grande o dos medianos, así que dividimos la masa sin vamos a hacer dos. formamos una bola y hacemos un agujero en el centro con los dedos, y empezamos a estirar la masa dándole la forma al rosco. el agujero tiene que ser grande, porque la masa va a crecer. 

Si queremos meterle sorpresa, lo hacemos ahora. Mejor meter una figurita pequeña de porcelana o madera, que si es de otro material y se derrite la hacemos buena.

Dejamos reposar una hora más, tapando con un paño el rosco. Pasa la hora, decoramos y pintamos con la yema de huevo. Horneamos a 180 grados, unos 15 minutos si el rosco es mediano, o 20 minutos si es grande.

¡¡Una vez hecho, se puede rellenar de nata o trufa. Yo lo he rellenado de nata y está para chuparse los dedos!!

Meriendas caseras para una tarde de domingo....

Los domingos por la tarde siempre los he sentido como espacios para poder hacer lo que me apetece, es el último suspiro de la semana cuando ...